Si odias desmalezar tu jardín pero sueñas con cestas de verduras, este artículo es para ti.
Te revelaremos un sistema que funciona mientras te relajas en una hamaca. La regla principal: la naturaleza es más inteligente que tú. Confía en ella.
Paja, corteza o incluso periódicos: cualquier material servirá para sofocar las malas hierbas.
Pero el verdadero truco de la vida es utilizar mantillo vivo. Plante trébol o alfalfa entre las hileras. Estas plantas de abono verde suprimirán las malas hierbas y al mismo tiempo saturarán el suelo con nitrógeno.
En otoño, córtelos y déjelos en los canteros: así obtendrá fertilizante natural.
Para los tomates y pimientos, este método es una salvación contra el tizón tardío, ya que las hojas no tocan el suelo.
Las variedades híbridas denominadas F1 no son sólo una moda, sino una salvación para los perezosos.
Por ejemplo, el tomate “Cherry Blossom F1” no requiere pinzamiento y es resistente a las enfermedades. Y la calabaza "Kavili F1" da frutos incluso en la sombra.
Lo principal es elegir semillas marcadas como “partenocárpicas” (que no requieren polinización). Planta, riega una vez por semana y en un mes cosechas.
El riego por goteo puede hacerse aún más sencillo. Tome una botella de 5 litros, haga 2-3 pequeños agujeros en ella (con una aguja), entiérrela junto a la planta, dejando el cuello en la superficie.
Llénelo una vez por semana: el agua se filtrará lentamente, hidratando las raíces.
Para cultivos que aman la humedad, como los pepinos, agregue hidrogel al agua (1 cucharada por botella): retendrá la humedad durante la sequía.