Olvídate de las cremas que cuestan miles de rublos. Resulta que los productos de una tienda normal pueden sustituir los procedimientos del salón.
Por ejemplo, un tarro de yogur y un puñado de avena hacen maravillas en tu piel: suavizan las arrugas, eliminan la pigmentación y devuelven la luminosidad a tu rostro.
El secreto es que los productos lácteos fermentados actúan como un agente exfoliante y los cereales extraen las toxinas.

Mézclalos, aplícalos durante 15 minutos y compara el resultado con un suero caro.
Por cierto, esto funciona incluso para el cabello: una mascarilla de yema de huevo y miel restaura las puntas abiertas mejor que cualquier acondicionador.
El yogur contiene ácido láctico, que exfolia suavemente las células muertas de la piel, y la avena absorbe el exceso de sebo.
Para pieles grasas, añade una gota de zumo de limón a la mascarilla; para pieles secas, añade una cucharada de aceite de oliva.
Aplica la mezcla en tu rostro con movimientos circulares para mejorar la circulación sanguínea. Enjuague con agua tibia y aplique inmediatamente una crema humectante: los poros se estrecharán y el tono se emparejará.
Para tu cabello, prueba una mascarilla a base de aguacate y miel. Machacar la fruta madura con un tenedor, mezclar con una cucharada de miel y aplicar en raíces y puntas.
El aguacate nutre el cabello seco y la miel sella las escamas, previniendo las puntas abiertas. Déjelo puesto durante 20 minutos bajo una gorra: el efecto será el mismo que después de la laminación.
¿Por qué es mejor que los productos comprados en la tienda?
Las cremas industriales contienen conservantes y siliconas, que proporcionan un efecto inmediato pero son perjudiciales a largo plazo.
Las mascarillas naturales no obstruyen los poros y actúan restaurando el problema en lugar de enmascararlo.