Sacaste un trozo de carne del congelador, ¿pero necesitas cocinar la cena ahora mismo?
La descongelación normal lleva una eternidad, pero hay una manera que reducirá el tiempo a una cantidad ridícula.
Y para ello sólo necesitas dos ingredientes: agua y sal.

Coloque la carne congelada en un recipiente hondo, cúbrala con agua fría y agregue 3-4 cucharadas de sal.
La sal acelera el derretimiento del hielo al romper los cristales y el agua actúa como conductor de temperatura. En sólo una hora la carne estará lista para cocinar.
Lo principal es no utilizar agua tibia, de lo contrario se dañará la textura de las fibras.
Si no puedes esperar ni una hora, utiliza el microondas.
Establecer el modo descongelación o potencia mínima. Para pechuga de pollo o carne picada, 8-10 minutos serán suficientes.
Encienda el aparato en ciclos cortos de 2 a 3 minutos, dando la vuelta a la carne para evitar que empiece a dorarse por los bordes.
Lo más peligroso es cocinar demasiado la carne en el microondas o en agua.
Si la temperatura es demasiado alta, los bordes del producto se cocinarán y el centro permanecerá helado.
Tan pronto como desaparezcan los últimos cristales de hielo, comience a cocinar inmediatamente. No puedes poner carne descongelada en el refrigerador: es un ambiente ideal para las bacterias.
Este método no sólo ahorra tiempo, sino que también conserva la jugosidad de la carne.
Pruébalo y nunca volverás a pasar largas horas de espera inútil.