¿Sabías que hace miles y miles de años, los antiguos solían disfrutar de un plato que era una mezcla de leche y ajo?
Y tenían las recetas correspondientes. Y los antiguos cocineros y cocineras cocinaban con destreza.
Y sus sabios, venerados por la humanidad aún hoy, decían que el ajo es una de las mejores medicinas para muchas enfermedades.

Por cierto, la ciencia moderna ha demostrado la veracidad de tales afirmaciones que nos han llegado desde lo más profundo de los siglos.
Una de estas recetas antiguas, pero aún populares en nuestro tiempo, fue propuesta por la experta de la publicación de la red BelNovosti, la cocinera Yulia Arkhipova .
Toma una cacerola pequeña. Vierta un vaso de leche.
Ponemos los platos al fuego.
Mientras la leche hierve, empecemos por el ajo. Coge dos dientes y pícalos muy finos.
En cuanto hierva la leche, enviaremos ajo a su empresa.
Luego retira la sartén del fuego y cúbrela con una tapa.
En 10 minutos estará lista la bebida que preserva la juventud y la salud.
Por cierto, se recomienda consumirlo una vez a la semana en la cantidad de un vaso.