La mayoría de las dietas sugieren abandonar el azúcar y los carbohidratos simples.
Este enfoque realmente funciona, pero no todas las personas pueden aceptar estos cambios en su dieta.
La bioquímica y autora de best-sellers Jessie Inchauspe tiene una opinión diferente al respecto: está segura de que es posible deshacerse de los kilos de más utilizando métodos mucho más suaves.

1. Si quieres perder peso sin privarte de nada, intenta primero comer en el orden adecuado.
En primer lugar, es necesario enviar al estómago verduras, es decir, fibra, luego proteínas con grasas y solo al final, almidones y azúcares.
Como resultado, el pico de glucosa en sangre no será tan fuerte como de costumbre y usted se sentirá lleno durante mucho más tiempo de lo habitual.
2. Para estabilizar los niveles de glucosa, el especialista aconseja beber un cóctel de una cucharada de vinagre mezclado en un vaso lleno de agua media hora antes de comer.
Importante: la bebida tiene contraindicaciones, por lo que lo primero que debes hacer es consultar con un médico.
3. Cada vez que comas cualquier producto con carbohidratos, ya sean papas, avena o pasta, agrégale proteínas, grasas o fibra para retardar la descomposición de almidones y azúcares.
4. Después de comer, no puedes quedarte quieto: ayuda a tu cuerpo a equilibrar los niveles de azúcar y sal a caminar un rato.
Incluso lavar los platos o cualquier otra tarea doméstica puede utilizarse como ejercicio físico ligero.
5. Y por último, ten cuidado con tu desayuno. Para que quede saciante, incluya alimentos ricos en proteínas, grasas y fibra.