Mucha gente cree que los alimentos ultraprocesados no son saludables.
En parte tienen razón. Algunos de ellos son dañinos. Otros se pueden comer sin temor a causar daños al organismo.
Los expertos nos dijeron qué buscar al comprar este tipo de productos en una tienda.

¿Cuáles son estos productos?
Los alimentos ultraprocesados contienen ingredientes refinados y lo más libres posible de impurezas.
Sin embargo, contienen varios aditivos: emulsionantes, potenciadores del sabor y antioxidantes.
El último factor asegura la "lejanía" de dicho producto de las materias primas con las que está elaborado.
Los alimentos ultraprocesados incluyen papas fritas, barras de chocolate, galletas, nuggets de pollo, jugos de frutas y helados.
Todos ellos aumentan el riesgo de padecer diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, obesidad y cáncer.
Además, este tipo de alimentos provoca trastornos mentales.
Experimento
Sin embargo, las investigaciones científicas han demostrado que no todos los alimentos ultraprocesados son perjudiciales para la salud, e incluso algunos pueden resultar beneficiosos.
En el estudio participaron 36 personas que vivieron durante un mes en un laboratorio especial.
Cada semana seguían una de las cuatro dietas propuestas.
Las dietas contenían alrededor de 6.000 calorías diarias, cantidades iguales de grasa, azúcar, sal y fibra.
A los participantes se les permitió comer todo lo que quisieran.
El primer tipo de dieta incluía alimentos mínimamente procesados (avena con fresas y nueces).
Los otros tres eran alimentos ultraprocesados que variaban en composición.
Por ejemplo, el segundo tipo de dieta incluía alimentos muy ricos en calorías y muy sabrosos.
La tercera dieta también incluye alimentos ricos en calorías, pero menos alimentos increíblemente sabrosos.
El cuarto son los productos con bajo contenido calórico en ausencia de los “súper sabrosos”.
¿Qué ha demostrado la experiencia?
Los sujetos dijeron que se sentían igualmente llenos con cada dieta.
Pero los científicos notaron que con la dieta alta en calorías, que incluía alimentos "súper sabrosos", las personas consumían 1.000 calorías más en comparación con la dieta con alimentos mínimamente procesados. En una semana ganamos medio kilo extra.
Pero con una dieta basada en alimentos ultraprocesados con bajo contenido calórico y sin alimentos "súper sabrosos", los participantes comieron solo 170 calorías de más.
En el transcurso de una semana, perdieron alrededor de 200 gramos de peso con esta dieta, así como con una dieta de alimentos mínimamente procesados.
Con base en este estudio, los científicos concluyeron que no todos los alimentos ultraprocesados tienen el mismo efecto sobre la sobrealimentación y el aumento de peso.
Según ellos, los más inofensivos para la salud son los melocotones enlatados, los frijoles, los cócteles de frutas en frasco y la salsa mexicana.
En la misma categoría incluyeron sopas enlatadas con bajo contenido de sal y potenciadores del sabor, así como yogures aromatizados bajos en grasa.
Cómo elegir los productos "correctos"
Los expertos han brindado consejos sobre qué buscar al elegir alimentos ultraprocesados.
En primer lugar, sobre el contenido calórico. Elegimos productos que contienen aproximadamente 1 caloría por gramo (por ejemplo, yogur desnatado).
Si hay más de 2 calorías por gramo (por ejemplo, albóndigas congeladas), es mejor no comprar dichos productos.
El contenido calórico total de un plato se puede reducir combinando productos.
Una opción es comer una ensalada verde grande con nuggets de pollo.
Un consejo más. A la hora de elegir los productos, preste atención al contenido de sal que contienen para evitar el “sabor excesivo”, que son los más peligrosos para la salud.