¿Miras tu balcón y solo ves un espacio para guardar esquís viejos, una bicicleta polvorienta y un par de cactus marchitos?
Pero en tan solo un fin de semana, este “cementerio de cosas innecesarias” puede convertirse en un lugar donde escaparte con un libro y un café, mientras tus vecinos te envidian a través de la pared.
Los diseñadores afirman que incluso 5 cuadrados pueden convertirse en un oasis si no cometemos los errores fatales que comete el 90% de las personas.
Cuantos más muebles, más cómodo.
Un sillón, una mesa, un macetero, una hamaca… ¡Alto! En el balcón de 5 m2. Un conjunto así convertirá el espacio en un laberinto.
En lugar de eso, opta por algo que se pueda transformar: un banco con almacenamiento incorporado, una mesa plegable o una silla colgante que no ocupe espacio en el suelo.
El género es tu tarjeta de presentación
El linóleo de lunares y las baldosas agrietadas acaban con las ideas más atrevidas. Coloque el suelo con laminado resistente a la humedad "debajo de la terraza" o baldosas de caucho con textura de madera: esto creará la ilusión de una continuación de la habitación.
El diseñador Anton Belov aconseja: “Utilice una alfombra con efecto 3D, por ejemplo, con un estampado de hierba o de olas del mar. Esto agregará profundidad y distraerá la atención del tamaño modesto".
Cubre todo con plástico y olvídate de ello.
Los paneles de plástico ciegos convertirán el balcón en una cámara sofocante. Si su presupuesto es limitado, decore las paredes con un papel pintado resistente a las heladas con un estampado vertical: “elevará” el techo.
Ligereza versus rigidez
Una bombilla bajo el techo garantiza una atmósfera sombría. Coloca guirnaldas alrededor del perímetro, apliques de pared con luz cálida y un par de tiras LED debajo de las barandillas.
Importante: Evita la luz blanca fría, hace que el espacio parezca sin vida.
La diseñadora Karina Mironova señala: “Los focos sobre la zona de lectura y la iluminación de los estantes dividirán visualmente el balcón en zonas funcionales sin divisiones”.
Flores donde haya espacio
Macetas con geranios en el suelo, en el alféizar de la ventana, en la barandilla... Este planteamiento convierte el balcón en una jungla. Utilice la jardinería vertical: jardineras colgantes, estanterías de varios niveles o un fitomuro hecho de suculentas.
María, una residente de Kazán, colocó una vieja escalera en la pared y fijó en ella macetas con petunias: el resultado fue una "cascada de flores" que no ocupaba ni un centímetro del suelo.
Bóvedas secretas
Puedes guardar cosas en el balcón de una manera estéticamente agradable. Incorpora cajones en un banco, utiliza otomanas con tapas plegables o cuelga organizadores en la puerta.