Elegir el color de las paredes es una acción sumamente importante para crear la atmósfera en un apartamento o casa.
Los tonos correctos agregarán más calidez, comodidad y sentimiento, mientras que los colores que no encajan en el interior general pueden arruinar la atmósfera.
Según la experta en diseño e interiorismo de la publicación BelNovosti, Yulia Tychino , hay dos colores que es mejor evitar a pesar de las preferencias individuales.

Tienen un impacto psicológico negativo, pero también hay matices prácticos.
Negro
Tanto el negro como los tonos oscuros, como el gris oscuro o el azul oscuro, reducen visualmente el espacio.
Estos colores crean la sensación de una habitación oscura y estrecha.
Además, los tonos negros y oscuros absorben la luz, lo que repercute muy negativamente en estancias pequeñas o mal iluminadas.
Otra advertencia: al volver a pintar paredes en colores más claros, necesitarás muchas capas de pintura para ocultar el fondo oscuro.
Rojo
Este color de energía y pasión puede resultar demasiado agresivo para algunos espacios, como habitaciones o dormitorios infantiles.
El rojo mejora significativamente las emociones y la actividad social, e incluso puede afectar la presión arterial.
Además, la energía extrema del color puede impedir que te relajes antes de acostarte, lo que puede provocar insomnio.
Los expertos aconsejan elegir tonos más suaves y tranquilos para estas habitaciones en lugar del rojo.