¿Acabas de mudarte al estudio y ya odias la palabra "modesto"?
Relájate: 30 metros cuadrados pueden parecer un ático si juegas con los contrastes. Los diseñadores revelan cómo combinar encimeras de mármol y paredes de hormigón sin convertir tu apartamento en un museo de arte moderno.
El parquet rayado colocado en diagonal alargará la estancia. Consejo: Utilice baldosas grandes tipo mármol en el área de la cocina y patrones pequeños en la sala de estar.

Esto dividirá visualmente el espacio sin particiones.
Olvídate de los aburridos fondos de pantalla. Pinte una pared con pintura metálica o cúbrala con azulejos de hierro oxidado. Esta pared reflejará la luz de la lámpara de cristal, creando un juego de reflejos.
Los diseñadores advierten: “La superficie acentuada debe reflejar los textiles; por ejemplo, las almohadas con hilo dorado reflejan el brillo de la pared”.
Una mesa de cristal con patas de bronce, sillas de acrílico transparente, una cómoda con espejo: estos objetos se “disuelven” en el espacio.
Integra los electrodomésticos en el interior: un frigorífico tras paneles que combinen con el color de las paredes, un televisor en un marco como un cuadro.
Utilice la magia de la multifuncionalidad: una cama-armario, una mesa que se transforma en barra de bar... deje que cada mueble cumpla una doble función.
Consejo: Los mecanismos eléctricos son caros, pero los manuales (con cables o bucles) están disponibles incluso con un presupuesto modesto.
El lujo no está en los metros cuadrados, sino en los detalles.
Reemplace los interruptores de luz de plástico por unos de bronce, los pomos de la cocina por correas de cuero y reemplace una lámpara de araña de IKEA por una lámpara vintage de un mercado de pulgas.