Planté tomates "como en el libro de texto", pero se enfermaron y produjeron tres tomates.
Lo importante es que la distancia entre los arbustos no depende sólo de la variedad.
Por ejemplo, los tomates indeterminados que crecen hacia arriba requieren de 60 a 70 cm entre agujeros. Pero los arbustos estándar con un sistema de raíces compacto se las arreglarán con 40 cm.

Pero hay un matiz: si los cultivas en un invernadero, añade otros 10 cm: la humedad alta provoca hongos.
Por el contrario, en terreno abierto en las regiones del sur, plante más densamente: de esta manera el follaje protegerá los frutos del sol abrasador.
Otro secreto es la orientación de las filas. Colóquelos de norte a sur para que cada arbusto reciba la misma cantidad de luz.
Y nunca ignores el viento: en zonas ventosas, reduce la distancia un 15% para que las plantas se apoyen entre sí.
En dos meses verás como los tomates correctamente plantados se convertirán en una jungla con docenas de jugosas frutas.
Y si el suelo es pobre, aumente la distancia entre los arbustos: las raíces necesitan más espacio para encontrar nutrición. En suelo negro fértil, por el contrario, se puede ahorrar espacio.
Para los tomates altos, utilice enrejados: ate los tallos a medida que crecen para que no hagan sombra a sus vecinos.
Y recuerda: la plantación densa es un paraíso para el tizón tardío. Si las hojas comienzan a ponerse amarillas, aclare los arbustos quitando los brotes inferiores.
Esto es interesante: los tomates plantados junto a la albahaca tienen menos probabilidades de enfermarse. El aroma del verdor repele las plagas y mejora el sabor de las frutas. Después de una temporada, tendrás una cosecha que no cabrá en un cubo.