Puede que ni siquiera te des cuenta, pero una poda inadecuada puede provocar la muerte de árboles, incluso si estaban completamente sanos antes del procedimiento.
El primer error es utilizar tijeras de podar sin filo. Los cortes desgarrados no cicatrizan y atraen a los escarabajos de corteza y a los hongos.
La segunda es cortar la rama “hasta el anillo”, lo que destruye el cambium, responsable del crecimiento de la corteza.

El tercero es cubrir las heridas con pintura al óleo. Bloquea el acceso al oxígeno, provocando putrefacción.
El algoritmo para salvar vidas comienza con la desinfección del instrumento con sulfato de cobre. Diluir 10 g de la sustancia en 1 litro de agua.
La rama se corta en un ángulo de 45°, dejando 2 cm hasta el tronco, y el corte se trata con brea de jardín con resina de pino.
Estudios han demostrado que los árboles podados a -5 °C se recuperan un 30% más rápido. El frío ralentiza el flujo de savia, reduciendo el estrés.
No retire más del 25% de la corona a la vez. El árbol gastará su energía en la restauración, no en la fruta.
Si después de la poda las hojas se tornan amarillas y la corteza se agrieta, esto indica que el árbol está infectado.
Rocíe con caldo bordelés (3%) y elimine las zonas dañadas.
Si su jardín está formado por árboles viejos, se deberán seguir reglas especiales durante la poda.
No corte inmediatamente las ramas gruesas de los árboles viejos. Primero corte desde abajo y luego desde arriba: esto evitará que la corteza se rompa.