Cómo trasplantar flores para que broten de la noche a la mañana: secretos que no conocías

26.02.2025 11:30

La primavera es el momento en que incluso las plantas más perezosas se despiertan de la hibernación invernal.

¿Pero qué hacer si su ficus u orquídea favorita se niega obstinadamente a crecer, a pesar del riego y la fertilización? La respuesta es sencilla: necesitan un trasplante.

Pero no aquel del que hablan en los libros de jardinería, sino uno especial que iniciará los procesos de crecimiento como por arte de magia.

Cactus
Foto: © Belnovosti

Te sorprenderá, pero el 90% de los jardineros cometen los mismos errores, por lo que las plantas permanecen en la misma maceta durante años, se marchitan y se niegan a florecer.

La primera regla es olvidarse de los calendarios. Las flores deben replantarse no cuando llega marzo o abril, sino cuando la propia planta da una señal.

Raíces que sobresalen de los agujeros de drenaje, crecimiento lento, suelo que se seca rápidamente: todos estos son gritos de ayuda.

Pero incluso si estos síntomas no están presentes, es necesario replantar cada 1-2 años: el suelo se agota y se convierte en un bulto inútil.

Elija una maceta 2-3 cm más ancha que la anterior: si es demasiado grande, la tierra se agriará. Es mejor utilizar cerámica en lugar de plástico: “respira” y protege las raíces del sobrecalentamiento.

Ahora el secreto principal es el suelo. ¡No compres una mezcla universal en la tienda! Cada planta tiene su propia composición.

Para las suculentas, agregue arena y perlita al suelo, para las orquídeas, corteza y musgo, para los ficus, humus de hojas.

Y nunca compacte el suelo: las raíces necesitan respirar. Otro truco: una hora antes de trasplantar, riega la planta generosamente para que el cepellón salga fácilmente de la maceta.

Si las raíces están enredadas formando una bola apretada, desenrédelas con cuidado con los dedos o córtalas a lo largo con un cuchillo: esto estimulará el crecimiento de nuevas raíces.

Después del trasplante, no coloque la flor al sol: necesita sombra y descanso durante 3 a 5 días. Riegue con moderación: las raíces dañadas no podrán absorber agua y el riego excesivo provocará pudrición.

Pero puedes rociar las hojas: esto reducirá el estrés. Después de una semana, aplicar fertilizante, pero a la mitad de la dosis.

Y mira: en tan sólo un mes tu mascota producirá hojas nuevas, y en dos meses te deleitará con flores.

Igor Zur Autor: Igor Zur editor de recursos de internet


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