Las fresas son una de las primeras en despertarse y ya en abril requieren atención. Mucha gente se apresura a cortar las hojas viejas, pero aquí es donde radica el principal error.
Resulta que las hojas secas protegen las raíces de los cambios de temperatura y retienen la humedad.
¿Debo quitar las hojas secas?
Debe eliminarse no antes de que se haya establecido un calor estable y esto debe hacerse con cuidado para no dañar los nuevos brotes.

Utilice tijeras afiladas en lugar de arrancar las hojas con las manos, ya que esto puede provocar que arranque parte del rizoma del suelo.
Después de la cosecha, afloje la tierra entre los arbustos, pero no más profundo que 3-4 cm, para no tocar las raíces superficiales.
¿Qué hacer a continuación?
Después de limpiar el huerto, es importante alimentar las plantas. La opción ideal es un fertilizante complejo con nitrógeno, fósforo y potasio.
Pero también existe una alternativa económica: la infusión de ortiga. Vierta agua sobre las hierbas frescas, déjela fermentar durante una semana, diluya 1:10 y riegue los arbustos. Esto no solo saturará las fresas con nutrientes, sino que también las protegerá de enfermedades.
Si no tienes ortigas, puedes utilizar una masa madre para pan: remoja las cortezas de pan negro en agua durante 5 a 7 días, cuélalas y úsalas para regar. La levadura en la composición estimula el crecimiento de bacterias beneficiosas en el suelo.
No te olvides del acolchado
Una capa de paja, aserrín o agrofibra retendrá la humedad, evitará el crecimiento de malezas y protegerá las bayas de la pudrición. Pero no utilice césped fresco: puede provocar moho.
Si usa aserrín para cubrir el suelo, mézclelo con ceniza para evitar acidificarlo. Un truco interesante: coloca agujas de abeto o pino debajo de los arbustos. Repelerán las babosas y darán a las bayas un ligero aroma a pino.
Se debe prestar especial atención al riego.
Las fresas aman la humedad, pero no toleran el agua estancada. Regar por la mañana, en las raíces, evitando el contacto con las hojas.
En primavera seca, puedes organizar el riego por goteo con botellas de plástico: haz agujeros en las tapas, entierra los recipientes boca abajo junto a los arbustos y llénalos de agua según sea necesario.
Para aumentar la cosecha, intente plantar ajo entre las hileras: sus fitoncidas repelerán las plagas.
Las fresas también responden bien al yodo: añadir 10 gotas de una solución farmacéutica a 10 litros de agua y rociar las hojas antes de la floración. Esto fortalecerá la inmunidad de la planta y la protegerá del moho gris. Pero no exageres: demasiado yodo puede quemar las hojas.
Si nota que los arbustos florecen escasamente, aliméntelos con ácido bórico (2 g por 10 l de agua). El boro estimula la formación de ovarios.
Pero es mejor evitar los fertilizantes nitrogenados después de que comience la floración: obligarán a la fresa a desarrollar follaje en detrimento de las bayas.
Y no olvides quitar los estolones si no planeas propagar las plantas: agotan el arbusto.