Esta primavera podría ser un verdadero desafío para los jardineros.
En lugar de la alegría de los primeros brotes, muchos quedan con profundas marcas de dientes en los troncos de los manzanos y perales.
Los culpables son los ratones, cuya invasión ha alcanzado niveles récord debido al cálido invierno.

¿Cómo salvar tus árboles favoritos si la corteza está parcial o totalmente destruida? El agrónomo dio la respuesta.
¿Por qué los roedores atacan los jardines?
Un invierno anormalmente suave creó condiciones ideales para los ratones. Ahora la población de roedores está creciendo rápidamente y el hambre los obliga a roer incluso frambuesas y grosellas.
Los manzanos y perales jóvenes son especialmente vulnerables: su corteza es dulce y tierna.
Vivo o muerto: cómo evaluar los daños
La principal señal de muerte del árbol es un daño en forma de anillo en la corteza. Si los roedores han roído el tronco en toda su circunferencia, no será posible salvarlo.
Incluso si florece, el árbol se secará a mediados del verano. Pero si al menos una sección de la corteza ha sobrevivido, existe la posibilidad de recuperación.
Instrucciones de rescate
Las áreas dañadas deben tratarse inmediatamente con brea de jardín: protegerá el tejido expuesto de infecciones y resequedad. El producto se puede comprar o fabricar independientemente a partir de resina, cera y grasa.
Los árboles jóvenes se recuperarán con el tiempo, aunque el rendimiento se reducirá. Es mejor cortar las ramas que están carcomidas en los bordes y tratar de curar las ramas esqueléticas.
Si se destruye la corteza, no será posible salvarlos: habrá que cortarlos.
Sin embargo, los residentes de verano no deben perder la esperanza: con un cuidado oportuno, incluso los árboles gravemente dañados pueden tener una segunda oportunidad.
Lo principal es actuar rápidamente y no ignorar los primeros signos de un ataque de roedores.