Una cara canosa, movimientos lentos y largas siestas en su silla favorita suelen ser las primeras señales de que su amigo peludo está entrando en su edad dorada.
Cada gato envejece de manera diferente y los cambios relacionados con la edad aparecen en diferentes momentos, dependiendo de la raza y las condiciones de vida de la mascota.
Periodos de edad
La mayoría de los gatos comienzan a mostrar los primeros signos de envejecimiento a la edad de 7-8 años. Las mascotas de pura raza envejecen más rápido que las de pura raza.

Los gatos siameses conservan su juventud por más tiempo que otros y permanecen activos hasta los 12-13 años. Los representantes persas, por el contrario, demuestran cambios relacionados con la edad antes que otros.
cambios fisicos
El pelaje pierde brillo y elasticidad, aparecen canas, especialmente notorias en el rostro.
La masa muscular disminuye gradualmente y la marcha se vuelve menos segura. Las garras pierden fuerza y requieren cuidados más frecuentes. Las almohadillas de las patas se vuelven más secas y duras.
Cambios de comportamiento
Los juegos activos son reemplazados por un descanso prolongado. El gato puede perder interés en sus juguetes favoritos y preferir observar con calma lo que sucede.
El carácter suele volverse más tranquilo y flexible, aunque algunas mascotas, por el contrario, muestran irritabilidad.
Funciones para dormir
La duración del sueño aumenta a 18-20 horas por día. Los gatos mayores eligen lugares más cálidos para descansar, a menudo ubicados cerca de radiadores o en alféizares soleados. El sueño se vuelve más sensible y la mascota puede despertarse con frecuencia.
Hábitos alimenticios
El apetito puede volverse más selectivo. Los gatos mayores comen porciones más pequeñas, pero con más frecuencia. La capacidad de distinguir gustos y olores disminuye, por lo que la mascota puede rechazar su comida habitual.
Funciones cognitivas
La memoria y la capacidad de aprendizaje disminuyen. El gato puede olvidar la ubicación de la bandeja o plato de comida. La orientación en el espacio se vuelve menos precisa, especialmente de noche.
Interacción social
A menudo aumenta la necesidad de comunicarse con el propietario. Los gatos mayores se vuelven más apegados a los humanos y buscan más contacto táctil. Algunas mascotas pueden volverse más vocales y buscar atención.
Actividad y movimiento
Los saltos se vuelven menos altos, el gato puede evitar superficies altas. Las sesiones de juego se acortan y la mascota se cansa más rápido. Los movimientos se vuelven más cuidadosos y mesurados.
Aseo
La capacidad de arreglarse de forma independiente se reduce. El pelaje puede verse desaliñado y pueden aparecer enredos. Los problemas de aseo son especialmente notorios en las razas de pelo largo.