Toda madre desea crear un espacio seguro y cómodo para su bebé. Pero ¿cómo elegir el dispositivo adecuado entre tantas opciones?
Un capullo, una cuna y un posicionador están diseñados para recién nacidos, pero difieren en funcionalidad y período de uso. Veamos sus características para hacer una elección informada.
Cuna: un nido acogedor
Una cuna es un lugar para dormir compacto, con lados suaves y que a menudo está equipado con una función de balanceo. Adecuado para dormir y despertar, y algunos modelos se pueden transformar en cuna o cambiador.

Está diseñado para niños de hasta 4-5 meses. Puede ser estacionario o portátil, con oscilación manual o automática. Hay opciones realizadas con materiales naturales (vid, madera) o modelos electrónicos modernos con iluminación y música.
Cocoon: una “casa” compacta
El capullo se asemeja a un colchón ovalado con lados o una depresión que sigue los contornos del cuerpo. Su tarea principal es imitar las condiciones de hacinamiento del útero materno, lo que es especialmente importante en las primeras semanas de vida.
El capullo se utiliza durante un máximo de 4 o 5 meses. A menudo se complementan con fundas extraíbles hechas de tejidos hipoalergénicos (algodón, bambú).
Posicionador: Un sujetador para un sueño seguro
Un posicionador es una almohada plana con refuerzos laterales que sostienen al bebé en posición lateral o boca arriba. Recomendado para la prevención del SMSL y la protección contra el atragantamiento por regurgitación.
El posicionador está diseñado para niños de hasta 2 o 3 meses de edad. Algunos modelos son ajustables en ancho.
Minimiza el riesgo de darse vuelta sobre el estómago durante el sueño, es liviano y portátil: conveniente para viajar, pero al mismo tiempo limita la movilidad natural del bebé.
¿Cómo hacer la elección correcta?
1. Establecer prioridades. ¿Necesita movilidad (capullo/posicionador) o durabilidad (cuna)?
2. Considere la salud del niño. Si se presentan regurgitaciones frecuentes o características neurológicas, consulte con un pediatra.
3. Preste atención a los materiales. Elija tejidos transpirables sin impregnaciones químicas.
4. Verifique los certificados de seguridad. Asegúrese de que el dispositivo cumpla con las normas (por ejemplo, EN 16780 para productos para niños).
5. Pruebe antes de comprar. Si su bebé está inquieto en el capullo, una cuna mecedora podría ser una mejor opción.
Recuerda: lo más importante no es la marca ni el diseño, sino la comodidad de tu hijo. ¡Observa la reacción de tu bebé y encontrarás la opción perfecta!