Se ofrecen servicios de tutoría en cada esquina. La información se puede encontrar en el tablón de anuncios situado en cualquier entrada.
Y cuanto más se acerca la fecha de los exámenes finales, la campaña de ingreso o el comienzo del año escolar, más activamente se ofrecen estos servicios a la población.
¿Debería apresurarse a tomar una decisión y contratar un tutor para su hijo?

Cuándo contratar un tutor
En tales situaciones, los expertos aconsejan pensar en el propósito por el cual el estudiante necesita clases adicionales. A continuación se muestran algunos de ellos.
En primer lugar, si un niño no puede dominar el currículo escolar para una materia específica.
En segundo lugar, si el niño perdió temas importantes debido a enfermedad u otras razones.
En tercer lugar, el rendimiento académico ha disminuido o es necesario mejorar el nivel de conocimientos.
En cuarto lugar, si los padres no pueden controlar las tareas.
En quinto lugar, la preparación para los exámenes y otros eventos importantes.
Cómo elegir un tutor
El especialista responsable ofrecerá una lección introductoria para evaluar el nivel de conocimientos.
Para los padres y el propio niño, esta es una buena oportunidad para evaluar el enfoque individual del mentor.
Si un especialista garantiza un resultado del 100% y queda poco tiempo antes del examen, entonces no debes confiar en las promesas.
Revise el plan de trabajo, analice la intensidad de la carga de trabajo y pregunte cómo supervisará los cambios en el nivel de conocimiento.
Pero como dicen los expertos, los primeros cambios pueden notarse ya en la 5ª o 6ª lección con un tutor.
También es importante que el tutor no sólo evalúe de forma realista las capacidades del niño en una disciplina concreta, sino que también vea sus otras características.